26 marzo 2009

¿por que?

para pensar...

En Chile, hace ya 3 años, se encuentra en espera de debate un proyecto de ley quedaría derechos a las madres estudiantes, tanto durante su embarazo como por los primeros dos años del hijo, a derechos semejantes a los que cuentas las madres trabajadoras, y, a pesar de la importancia que tiene al reconocer una situacion de hecho como es la maternidad de los alumnos de educacion superior, esta ley ve la condición de madre desde una perspectiva claramente fisiológica pero, como obviamente hemos visto los que ya somos padres, serlo implica mucho más que un estado clinico de relativa incapacidad o fragilidad en el embarazo y los tiempos minimos de la lactancia y cuidado de un niño menor de dos años. Implica desde un comienzo un cambio de enfoque.

Nunca digo que lo estudios pierdan importancia, de hecho, el menos para mi adquirieron mayor relevancia porque me siento en la obligación de brindarle a mi hija una buena infancia, un buen colegio y una buena expectativa de futuro. Sin embargo mi primera prioridad ya no son mis estudios, ni como le voy a caer al profesor de un ramo.

Mi primera prioridad es de forma absoluta el bienestar de mi hija, más de una vez me he visto en la disyuntiva de tener que perder clases, con lo importantes que son, porque preferí cuidara mi hija en la casa por una enfermedad, o de estar dando prueba con la cabeza en otro lado pensando si habria comido bien, si no ha tenido un accidente, o en la tarea que la tía del jardin le dejo.

Y no digo que sea imposible, a pesar del cansancio o de las preocupaciones que la maternidad nos lleva.

Sin embargo, CASI NO TENEMOS APOYO, lo que se nota desde el embarazo, en que ya no somos adolescentes, ni estamos en programas puentes, y por regla general ni siquiera inscritas en un consultorio. Muchas de nosotras no tenemos plan de salud, pues no imponemos, nuestros hijos no tienen ninguna prioridad en salas cunas y jardines JUNJI, no tenemos grupos de apoyo social o vecinal especializados.. de hecho entramos en una especie de limbo social. No somos autosuficientes ni totalmente independientes la mayor parte del tiempo (con honrosas, realmente honrosas excepciones) pero tampoco pertenecemos a ningún grupo prioritario social del estado.

¿es que acaso valemos menos?

Visto desde este punto de vista los objetivos de crecimiento país se quedan en las áreas meramente economicas, pues si no se incentivan los estudios en los padres jóvenes creamos una cadena de pobreza, muchas de veces de maltrato y dejamos que la ignorancia llene nuestra sociedad. Se olvida la polictica gubernamental que la educacion vence la pobreza.

Porque hoy es más fácil al ser madre dejar de estudiar y vivir de subsidios y servicios estatales, entragados a los grupos prioritarios ( creados por razones principalmente economicas), que esforzarse por salir de este grupo a través de estudios aspirando para nosotras y nuestros hijos mejores futuros.